CUENTO JUDÍO:
En esta época de campaña estamos viendo a algunos candidatos que se preocupan más por lo que pasa en las otras campañas que en la suya propia y por eso el resultado no será lo bueno que todos esperamos. Con este hecho ha vuelto a mi memoria un cuento judío. Abraham fue donde el Rabino y se le quejó de su suerte, le dijo, mira Rabí Dios es injusto conmigo, yo soy buen marido, buen padre, buen hijo, yo no tomo, ni juego, ni ando con mujeres de mala vida y sin embargo no me va ni la mitad de lo bien que le va a Isaac, que es todo lo contrario a mi, bebe, juega, le pone los cuernos a la mujer y su almacén vive lleno de clientela, ¿Tu que opinas, por qué pasa eso?. Y el rabino le contestó: A Isaac le va bien porque sólo tiene una empresa, su almacén, y le pone toda la atención al negocio, pero tu Abraham tienes dos empresas, la tuya y la de él y le pones más atención a la de él que a la tuya, por lo tanto no es que Dios sea injusto sino que tu eres muy pendejo, cuando te dediques a lo tuyo y te olvides de Isaac te comenzará a ir bien.